akolouteō: Un Llamado Personal de Jesús

AKOLOUTEŌ: “Sígueme”: Un Llamado Personal de Jesús

La palabra griega akolouteō aparece varias veces en los Evangelios y tiene dos sentidos principales que nos ayudan a comprender mejor el llamado de Jesús:

1. Un seguimiento literal

En algunos pasajes, akolouteō se utiliza para invitar a alguien a caminar detrás de una persona o una multitud, incluso sin saber exactamente a quién se sigue. Por ejemplo, en Marcos 11:9, la multitud sigue a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén. También puede referirse a cumplir instrucciones de manera formal o externa, como se menciona en Marcos 13.

2. Un seguimiento espiritual

En otras ocasiones, la palabra no se refiere solo a caminar detrás de alguien físicamente, sino a creer, obedecer y vivir las enseñanzas de esa persona. Es en este sentido que Jesús dio un significado más profundo a la expresión “Sígueme”.

Jesús y el verdadero seguimiento

Durante su ministerio terrenal, Jesús dijo “Sígueme” al menos 14 veces. Aunque en algunos casos invitaba a caminar literalmente tras Él, la mayor intención era mucho más profunda: llamar a las personas a abrazar sus enseñanzas, a creer en su misión y a experimentar una transformación espiritual.

Un ejemplo claro se encuentra en Mateo 9:9, cuando Jesús llama a Mateo, el recaudador de impuestos: “Sígueme”. Aquí no solo se trata de levantarse y caminar detrás de Jesús, sino de comenzar un proceso de cambio, una vida nueva guiada por sus enseñanzas.

Un llamado personal, no masivo

Lo interesante es que, en la mayoría de los casos, Jesús usó la frase “Sígueme” de manera personal y no dirigida a las multitudes. Esto nos enseña que el discipulado no es un llamado colectivo y superficial, sino una invitación íntima y transformadora.

Seguir a Cristo no es simplemente unirse a un grupo, a un ministerio o a una denominación. Tampoco se trata de seguir la figura física de Jesús, sino de abrazar y vivir el estilo de vida que Él ejemplificó en este mundo.

Aplicación para nosotros hoy

Si realmente queremos impactar la vida de otros, debemos aprender de Jesús:

  • Enfocarnos en el impacto personal e individual.

  • Invitar a las personas no a seguirnos a nosotros, sino a seguir a Cristo.

  • Animar a otros a vivir sus enseñanzas y experimentar la transformación que solo Él puede dar.

En pocas palabras, el llamado de Jesús sigue siendo el mismo:
“Sígueme” no es una invitación a caminar detrás de un líder humano, sino a vivir una vida conforme al ejemplo y a las enseñanzas del Maestro.

 

Por Pastor Rammy Robles