El trabajo de los líderes de fe y líderes comunitarios en la comunidad inmigrante

En la actualidad, mientras los inmigrantes trabajan brindando servicios esenciales, los líderes de fe y comunitarios ayudan a mantener la fuerza espiritual, la esperanza y la motivación necesarias para enfrentar desafíos, mejorar la calidad de vida y construir un futuro mejor.

Según Pew Research Institute, en Estados Unidos hay 51.8 millones de inmigrantes, de los cuales 37.8 millones cuentan con estatus legal y solo 14 millones tienen un estatus aún no determinado.

De acuerdo con USAFacts, los inmigrantes trabajan en múltiples sectores:

  • 5.5 millones en servicios educativos y de salud
  • 4.7 millones en servicios profesionales de negocios
  • 3.3 millones en construcción
  • 3.2 millones en manufactura
  • 3 millones en comercio al por mayor y al por menor
  • 3 millones en hotelería y entretenimiento
  • 2.1 millones en transporte
  • 1.6 millones en finanzas y otros servicios
  • 766 mil en administración pública
  • 439 mil en agricultura
  • 415 mil en información
  • 74 mil en minería

Pew Research Institute también destaca que los inmigrantes con estatus legal, quienes representan la mayoría, suelen desempeñarse en salud, educación, tecnología, profesiones calificadas, servicios profesionales, comercio y hostelería. Por otro lado, los inmigrantes con estatus aún no determinado, el grupo más reducido de la comunidad inmigrante, trabajan mayormente en construcción, agricultura, hotelería, restaurantes, limpieza, lavandería y servicios de mantenimiento y jardinería. Ambos grupos son indispensables e importantes para el país.

A pesar de que a nivel mundial muchas veces se resalte lo negativo del grupo más pequeño de inmigrantes, se ignora el gran aporte que hacen la mayoria médicos, arquitectos, abogados, empresarios, ingenieros, psicólogos, pastores y líderes comunitarios. Su trabajo permite que los ciudadanos estadounidenses disfruten de múltiples beneficios y servicios que, sin ellos, serían muy dificel, al igual que el trabajo que realiza el grupo más pequeño de inmigrantes.

Los números hablan por sí solos: hay más inmigrantes legales que irregulares, más profesionales que trabajadores no especializados, y la gran mayoría de los inmigrantes aporta de manera positiva a la sociedad. Necesitamos más líderes de fe y comunitarios que animen y resalten esta verdad entre aquellos que muchas veces se sienten avergonzados de ser inmigrantes. Líderes que hagan sentir a los inmigrantes lo valiosos que son, aunque el mundo los rechace.

La Biblia nos muestra un ejemplo de liderazgo comunitario y espiritual en Jesús:

“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y dolencia en el pueblo.” – Mateo 9:35

Jesús fue un líder comunitario de fe que, aunque acusado de alterar la paz, trabajó para ayudar a otros a mejorar su calidad de vida y, sobre todo, para darles esperanza. Su ejemplo nos enseña cómo un líder de fe y un líder comunitario puede guiar, motivar y fortalecer a la comunidad.

Cuando las familias inmigrantes se sienten agotadas, enfrentan problemas de salud, dificultades familiares o carecen de servicios básicos, los líderes de fe y comunitarios están allí para guiarlas, apoyarlas y animarlas a seguir adelante. Sin su trabajo, la comunidad inmigrante podría enfrentar mayores desafíos. Una comunidad sin fe, asistencia social y motivación es más vulnerable a errores y conflictos.

Hoy, la comunidad inmigrante necesita más líderes espirituales y comunitarios comprometidos: pastores y activistasque ayuden a fortalecer la fe, mejorar la calidad de vida y guiar a las personas hacia una esperanza duradera.

Si eres líder de fe, tu trabajo es vital; si eres líder comunitario, tu esfuerzo es necesario. Cree que es posible construir una comunidad más fuerte y positiva, y que la percepción sobre los inmigrantes puede mejorar significativamente con amor, servicio y compromiso.

 

Por Pastor Rammy Robles