"Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas."
— Proverbios 3:5-6
Una de las marcas más visibles de la madurez espiritual es aprender a consultar a Dios antes de tomar decisiones. Sin embargo, muchas veces los seres humanos actuamos como si supiéramos todo, como si no necesitáramos consejo divino. Cuando algo sale mal, es fácil buscar culpables: el pasado, la familia, el sistema educativo, el barrio, los padres... Pero la verdad es que nuestras decisiones son responsabilidad nuestra, y nadie más puede cargar con sus consecuencias.
Adán y Eva vivieron esto desde el principio. Cuando pecaron en el Edén, su primera reacción no fue asumir responsabilidad, sino culpar. Adán culpó a Eva —y, por extensión, a Dios por haberle dado esa esposa—. Eva culpó a la serpiente. Pero lo que realmente ocurrió fue que ambos tomaron una decisión sin consultar con Dios. Escucharon otras voces, pero no buscaron la del Espíritu Santo. Ese fue su gran error.
Hoy, tú y yo enfrentamos decisiones constantemente: pequeñas, grandes, personales, familiares, ministeriales. A veces, decidimos movidos por emociones, presión, orgullo o simple impulso. Pero cuando decidimos sin consultar con Dios, estamos caminando a ciegas.
Consultar no es señal de debilidad; al contrario, es señal de sabiduría. Es reconocer que necesitamos dirección divina porque nuestro conocimiento es limitado y nuestros sentimientos pueden ser engañosos. Jesús mismo, antes de cada decisión importante, oraba. ¿Cuánto más tú y yo debemos hacerlo?
Además, Dios ha puesto personas sabias a nuestro alrededor: padres, mentores, líderes, hermanos de fe. Consultar también incluye buscar consejo en quienes han recorrido el camino antes que nosotros.
Aplicación para tu vida:
Antes de responder un mensaje, consulta.
Antes de aceptar un trabajo, consulta.
Antes de entrar en una relación, consulta.
Antes de decir “sí” o “no” a una oportunidad, consulta.
Antes de tomar decisiones por tus hijos, consulta.
La consulta espiritual te puede salvar de muchas heridas y puede abrirte puertas que solo Dios puede abrir.
Pastor Rammy Robles